Io, una de las lunas de Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, tiene un océano de magma en fusión o parcialmente fundido bajo su superficie, según un nuevo análisis de los datos recogidos por la sonda espacial estadounidense Galileo.

Estos trabajos confirman por primera vez de manera directa la existencia de esta capa de magma que explica porqué Io es el objeto más volcánico conocido en el sistema solar, destacaron los autores de este estudio publicado en la revista estadounidense Science el jueves.

“Finalmente entendemos de dónde viene el magma de Io y tenemos una explicación a ciertos fenómenos inexplicables que observamos en los datos del campo magnético recogidos por Galileo”, dijo Krishan Khurana, de la Universidad de California en Los Ángeles, principal autor de este estudio.

“Parece que Io emitía continuamente una señal en reacción al campo magnético de Júpiter que corresponde a lo que podemos esperar de las rocas en fusión o parcialmente fundidas en profundidad, bajo la superficie de esta luna”, añadió.

Estos fenómenos habían sido constatados en los datos del campo magnético transmitidos por Galileo durante sus acercamientos a Io, en octubre de 1999 y febrero de 2000.

Io, la luna más cercana a Júpiter, produce cada año aproximadamente 100 veces más lava que todos los volcanes de la Tierra juntos.

Esta fuerte actividad volcánica se explica por la presencia de este océano de magma alrededor de Io, a una profundidad de entre 30 Km y 50 km bajo su corteza.

Galileo fue lanzado en 1989 e ingresó en la órbita de Júpiter en 1995.