La tormenta por las nuevas acusaciones de corrupción en el seno de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), en los procesos de elección de los Mundiales de 2018 y 2022, provocó que el organismo se defendiera y pidiera pruebas, defendiendo la limpieza del proceso.

Por su parte, el qatarí Mohammed Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática y candidato a la presidencia de la Federación Internacional (FIFA), rechazó las acusaciones en lo que se refiere a la atribución del Mundial-2022 a Qatar y se alineó con la postura oficial del organismo.

“Puedo aseguraros que no ha habido nada así de nuestra parte”, declaró, citado por la prensa británica. “Si alguien quiere atentar contra nuestra reputación de esa manera, es necesario que dé pruebas. No se puede acusar a alguien así como así”, subrayó.

Estas palabras del competidor de Joseph Blatter por la presidencia de la FIFA llegaron un día después de que la intervención ante la comisión de investigación del Parlamento británico del ex presidente del Comité de la Candidatura de Inglaterra-2018, Lord David Triesman.

Su testimonio afectaba a varios miembros de la FIFA, acusando de comportamientos “incorrectos y no éticos”.

Según el diputado británico Damian Collins, elementos todavía no publicados en una investigación del diario Sunday Times probarían que dos altos responsables del fútbol mundial valoraron en dinero su voto para Qatar: 1,5 millones de dólares (1,05 millones de euros).

En un comunicado, la FIFA anunció que su secretario general Jérôme Valcke había enviado un correo a la Federación Inglesa para pedirle un informe completo sobre las declaraciones de Lord Triesman, así como documentos relacionados con este caso.

También se ha enviado un correo al Sunday Times para pedir al semanario británico que “suministre lo más rápido posible todo nuevo elemento que pueda tener y que no haya enviado a la FIFA”.

Este martes, el responsable ministerial de Deportes del Reino Unido, Hugh Robertson, pidió a la FIFA una reforma urgente del proceso de selección de las sedes de las Copas del Mundo.

Robertson dijo que la organización debe seguir el ejemplo de los Juegos Olímpicos después del escándalo de Salt Lake City-2002.

“Todo el esfuerzo a nivel gubernamental pasa por conseguir la reforma de la FIFA, quien tiene la necesidad de echar un vistazo a lo que el Comité Olímpico Internacional (COI) hizo tras el escándalo de Salt Lake City y las reformas que llevaron a cabo”, explicó Robertson.

“Tres ciudades son candidatas para los Juegos Olímpicos (de invierno de 2018), cuya decisión será en julio, y no hay duda de que ganará la justa. La FIFA tiene que conseguir eso”, añadió.

Lord Triesman había señalado el martes a dirigente importantes del fútbol mundial.

En particular citó a Jack Warner, el influyente presidente de la CONCACAF (América del Norte, Central y Caribe), así como al presidente de la CONMEBOL (América del Sur), el paraguayo Nicolás Leoz, y a sus pares de la brasileña, Ricardo Teixeira, y de la tailandesa, Worawi Makudi.