La Superintendencia de Seguridad Social envió una circular a las Compin, Isapres, Fonasa, Minsal y Dirección del Trabajo, la que establece nuevos requisitos para adquirir una licencia médica por reflujo del hijo menor de un año.

Una fotocopia del cuaderno de control del niño sano, que demuestre que el lactante ha bajado de peso, o se ha mantenido, es el nuevo requisito que puso la Superintendencia de Seguridad Social para otorgar licencias por reflujo.

La orden la emitió a través de una circular dirigida a las Compin, Isapres, Fonasa, Minsal, Superintendencia de Salud, Colegio Médico y Dirección del Trabajo, donde explica que si el reflujo no tiene consecuencias en el niño, no se justifica la licencia.

Pero sí aclara que en casos en que el reflujo no afecte la talla del niño, pero se asocie a otra patología, se podrá pedir una licencia, pero presentando un informe elaborado por un especialista, lo que a juicio del pediatra, Enrique París, no es realizable.

Lo mismo piensa el presidente del Colegio Médico, Pablo Rodriguez, quien enfatizó que serán los padres con más recursos los que podrán acceder a especialistas y exámenes que les permitan acreditar la necesidad de la licencia.

La medida fue respaldada por la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien destacó que anualmente el Estado invierte 180 millones de dólares en licencias por enfermedad del niño menor de un año, de las cuales un 57 por ciento son por reflujo.

Cifras que según la secretaria de Estado, reflejan un posible fraude al Fisco, porque en el resto del mundo las licencias por reflujo apenas alcanzan el 0,5 por ciento del total de permisos.