La crecida récord del río Mississippi amenazaba el miércoles a al menos dos refinerías de Luisiana y cientos de pozos de petróleo y gas natural, advirtió el gobernador de este estado del sur de Estados Unidos.

Luego de las intensas lluvias de abril, el río Mississippi se volvió seis veces más ancho estos últimos días y amenaza a las refinerías de Luisiana y a más de 1.750 pozos de petróleo y de gas.

“La seguridad de estas infraestructuras es nuestra prioridad”, dijo a periodistas el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal.

Está previsto que el Ejército abra antes del sábado un canal para desviar el río de Nueva Orleans y aligerar su flujo en la desembocadura del Golfo de México.

El agua que alcanza los seis metros de altura en la ribera oeste del río amenaza a 24.000 personas y a 13.000 empresas. El gobernador ordenó las primeras evacuaciones.