La Corte de Apelaciones de Rancagua condenó al municipio de esa ciudad a pagar una indemnización total de $120 millones a la familia de una mujer que en el año 2003 murió tras quedar atrapada en un paso nivel inundado por aguas lluvia.

El tribunal de alzada determinó que la municipalidad tiene responsabilidad en el hecho en cuanto hubo falta de servicio en mantención de la vía para evitar su colapso y, además, en no disponer de señalética adecuada que advirtiera sobre los riesgos de cruzar en vehículo por el viaducto.

De esta manera la corte establece que se debe cancelar la suma señalada al cónyuge y los hijos de Marisol Miranda Carrasco, que el el 8 de julio de 2003 intentó cruzar sin éxito el paso ubicado en la Alameda con el cruce ferroviario, en la Sexta Región.

“El peligro era conocido por la autoridad local, pues según consta de la testimonial, el paso siempre se inundaba. Es decir, bastaba que lloviera copiosamente para que la municipalidad supiera que se produciría un serio peligro, que obligaba a acudir de inmediato a bloquear la calle con las señales respectivas. Sin perjuicio, aún antes de esperarse la lluvia debió existir un claro y visible letrero que avisara a los conductores de la imposibilidad de transitar por esa vía en caso de precipitaciones, por la magnitud de las inundaciones que ahí se generaban. Nada de eso existió, y con esa omisión doble se infringieron las normas ya citadas, generándose una evidente falta de servicio de parte de la demandada”, establece el fallo.