La aprobación de HidroAysén está reabriendo los históricos conflictos entre Endesa y comunidades pehuenche de Alto Bío-Bío, las que anunciaron movilizaciones por ‘deudas pendientes’ de la gigante eléctrica.

Pese a que han pasado 6 años desde que se inaugurara la central Ralco, dirigentes de la zona señalaron que aún existen cuentas con las familias relocalizadas en este lugar.

Una de ellas, es la inundación del cementerio indígena, el cual con el paso de los años todavía no tiene una solución clara. Pese a los compromisos, los restos de centenares de pehuenche siguen bajo miles de litros de agua.

Las comunidades de Alto Bío-Bío lamentaron que personas desconocidas para el país decidan proyectos transcendentales como HidroAysén, indicando que se vulnera todo derecho como ocurrió con la construcción de Pangue y Ralco.