El gobierno de Venezuela se relacionó con la guerrilla de las FARC sólo a pedido de Bogotá, aseguró este miércoles en una entrevista con la prensa brasileña el canciller venezolano, Nicolás Maduro, quien rechazó un informe de un centro de análisis británico que sugiere que Caracas ofreció ayuda a esa organización.

Los únicos contactos entre el gobierno venezolano y las FARC “fueron los solicitados por el propio gobierno de Colombia en distintos momentos. Sólo lo que nos fue autorizado, por causas humanitarias o para ayudar al rescate de algún rehén o en alguna cuestión de paz”, afirmó Maduro en entrevista al diario O Estado de Sao Paulo en el marco de su visita a Brasilia.

Según un informe del privado Instituto de Estudios Estratégicos (IISS) británico divulgado el martes, el presidente venezolano, Hugo Chávez, prometió en 2007 una ayuda de 300 millones de dólares a las FARC, según un análisis del material informático del ex número dos de la guerrilla colombiana Raúl Reyes.

Reyes murió en un operativo lanzado por Colombia en suelo ecuatoriano el 1 de marzo de 2008, en un episodio que dejó 25 muertos y terminó con la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Quito. Los vínculos fueron restablecidos el 26 de noviembre pasado tras la asunción de Juan Manuel Santos en Colombia.

“Ese informe es sólo basura. Lleno de intrigas, de mentiras y con un objetivo central: enturbiar el clima positivo que hemos construido con el nuevo gobierno de Colombia y en Sudamérica a partir de las mejores relaciones con Bogotá”, afirmó el ministro venezolano, que sostuvo que “nadie en el mundo da veracidad a ese supuesto computador”.

El estudio “fue lanzado en Londres y Washington. Imagine cuál es el objetivo que tienen. Lo publicaron para causar daños al sur. No existe otro objetivo. Es un objetivo político”, subrayó.

Según las conclusiones del informe, aunque las FARC estaban ya en el país antes de la llegada de Chávez, el mandatario les brindó “apoyo estatal” y acceso territorial, y en 2007 les prometió una ayuda de 300 millones de dólares que al parecer nunca se materializó.

Los archivos fueron entregados al IISS por el gobierno de Colombia después de que Interpol confirmara su autenticidad. El IISS defiende la “independencia de su investigación”.