Las cajas negras del Airbus A330 de Air France que se estrelló en el Océano Atlántico cuando volaba de Río de Janeiro a París, llegaron el jueves al aeropuerto parisino de Le Bourget, donde serán analizadas, anunció el Buró de Investigaciones y Análisis (BEA) francés.

Los expertos esperan que esas dos cajas negras, que contienen las grabaciones de los parámetros del aparato durante el vuelo y las conversaciones de los pilotos, permitirán explicar las causas de la catástrofe que causó 228 muertos.

Las cajas negras fueron localizadas en abril pasado entre los restos del avión que yacen a una profundidad de 3.900 metros.

Todavía no se sabe si las informaciones de las cajas negras, que permanecieron en el mar más de 23 meses, son lisibles.

La lectura de los datos puede durar unos días o varias semanas, según el estado en que se encuentren las cajas negras.

Además de las cajas negras, los operarios recuperaron el lunes un motor y otra pieza que puede ser muy importante para la investigación.

El vuelo AF447 Río-París desapareció de las pantallas el 1º de junio de 2009 con 12 tripulantes y 216 pasajeros.