La Federación Francesa de Fútbol (FFF) presentó este martes el resultado de su investigación interna y negó que haya pruebas que apunten a una “política de cuotas” raciales en los equipos nacionales, defendiendo también a su seleccionador Laurent Blanc.

Patrick Braouezec, miembro de la comisión de investigación, apuntó que el entrenador de los ‘Bleus’ estaba “enfadado con él mismo” por haberse dejado meter en el escándalo y trasladó la responsabilidad lejos de él.

Braouezec estimó que el asunto había llegado por un “error” de André Prevosto, director general adjunto de la FFF, que no hizo nada con las grabaciones de la famoso reunión del 8 de noviembre de 2010, en la que se habló de la posible instauración de “cuotas” para controlar el número de jugadores con doble nacionalidad.

Mohamed Belkacemi, consejero técnico nacional para el fútbol de los barrios, había admitido haber grabado esa reunión, pero negó habérsela hecho llegar a la página web Mediapart, que destapó el escándalo.

Belkacemi la envió el 9 de noviembre a Prevosto, que declaró a los investigadores que no había hecho nada con ella.

Noel Le Graet, vicepresidente de la FFF, podría reclamar la dimisión de Prevosto, próximo al actual presidente Fernando Duchaussoy, en el Consejo Federal extraordinario del jueves, había indicado a la AFP una fuente próxima al caso.