Efectivos de la Policía de Investigaciones decomisaron 1.000 kilos de queso desde una fábrica clandestina de la Provincia de Osorno, la cual no contaba con los permisos sanitarios para funcionar.

Lo más preocupante, es que se constató que gran parte de la producción ya había sido comercializada de manera ilegal.

La actividad ilegal quedó al descubierto en la comuna de Purranque tras un operativo conjunto entre la PDI, el Servicio de Salud de Osorno y el Servicio Agrícola y Ganadero.

Así lo indicó el subprefecto de la institución, Fernando Navarro, quien agregó que tras el operativo fueron detenidos dos hombres y una mujer.

Finalmente, se indicó que estos sujetos serán puestos a disposición de la Fiscalía de Río Negro.