A 5 meses de ocurrido el accidente de tránsito protagonizado por el Jefe de Comunicaciones de la Intendencia, fuentes de La Radio confirmaron que en el auto, pese a las negativas iniciales, iba el Gobernador de Concepción, renunciado la semana pasada. El Juzgado de Tomé fijó fecha de formalización de cargos por conducción bajo los efectos del alcohol.

La tarde del martes 21 de diciembre, funcionarios del Gobierno Regional del Bío-Bío participaron de un ‘coaching’ en Tomé, hasta donde llegaron diversas autoridades y colaboradores, para gozar de esta suerte de entrenamiento en políticas públicas.

Caída la tarde algunos regresaron y otros concurrieron a distintos lugares. Lo cierto, es que de regreso a Concepción, el auto que conducía el actual Jefe de Comunicaciones de la Intendencia, Miguel Sepúlveda, terminó enterrado en una zanja. Después de eso, hubo silencio de todos y recién por estos días se conoce la verdad.

En ese auto iba el ex Gobernador de Concepción, Carlos González, quien el viernes pasado renunció a su cargo. Pese a que el resto de los ocupantes del vehículo -incluso él- negaron su presencia, las declaraciones de diferentes actores involucrados en la justicia lo constatan.

Eduardo Araya, concejero regional PS declaró en la causa porque esa tarde-noche estaba en una cena hasta la cual llegó la ex intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, que a esa hora hizo llamados telefónicos. Araya además recibió antecedentes que hizo llegar al fiscal del caso Andrés Barahona.

Transcurrido 5 meses de investigación, el Juzgado de Tomé fijó fecha para la formalización que será el 17 de mayo próximo, cargos que la fiscalía confirmó por conducción bajo la influencia del alcohol con resultado de lesiones graves contra uno de los ocupantes del vehículo.