Estados Unidos está “muy preocupado” por la muerte el domingo del opositor cubano Juan Wilfredo Soto, que según fuentes de la disidencia fue duramente golpeado por la policía, informó un portavoz del Departamento de Estado a la AFP este lunes.

“Estamos al corriente de las noticias sobre la muerte del disidente cubano Juan Wilfredo Soto tras una supuesta golpiza a manos de la policía cubana”, explicó el portavoz para América Latina, Charles Luoma-Overstreet, en un correo electrónico mandado a la AFP.

“Estamos muy preocupados por la muerte de Soto y seguimos el caso de cerca”, añadió el portavoz, quien extendió el pésame del gobierno estadounidense a la familia y amigos del opositor.

Soto, de 46 años, murió en la central ciudad de Santa Clara, tres días después de ser detenido y sometido a una golpiza, según la disidencia, mientras que un médico atribuyó el deceso a una pancreatitis y descartó signos de violencia.

El disidente fue llevado al hospital por los agentes el jueves tras detenerlo en un parque, afirmó a la AFP por teléfono el opositor Guillermo Fariñas.

“Pedimos al gobierno de Cuba que cumpla con su oferta al Relator especial de la ONU (para la Tortura Juan) Méndez para que visite sus cárceles y centros de detención”, añadió el portavoz del Departamento de Estado.

La visita de Méndez está pendiente desde febrero de 2009, cuando el régimen castrista anunció que estaría dispuesto a recibirlo, aunque sin dar fecha.

La Habana considera a los opositores mercenarios a sueldo de Washington, quien a su vez mantiene programas específicos de ayuda a la disidencia cubana.

Soto, quien estuvo preso en tres ocasiones, fue detenido cuando se negó a retirarse del parque central de Santa Clara.

“Esto debería servir de recordatorio para aquellos en el gobierno que aún creen que aplacar a la tiranía en La Habana devolverá la libertad al pueblo cubano”, reaccionó por su parte la jefa de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la anticastrista Ileana Ros-Lehtinen.