Los voceros de los pehuenche relocalizados por la construcción de la central Ralco, exigieron que el Gobierno detenga el proyecto energético de HidroAysén, considerando la experiencia en la zona de Alto Bío-Bío.

Recordemos que en 1998, la Conama otorgó la autorización ambiental a la central Ralco, levantando un intenso debate nacional e internacional por su efecto en el entorno natural y en las comunidades pehuenche cercanas.

Ahora, en una decisión similar por HidroAysén, Eduardo Cáceres, hijo de la emblemática dirigenta pehuenche Berta Quintremán, sostuvo que con Ralco se vulneraron sus derechos.

A su juicio, el Gobierno debe buscar opciones para generar electricidad sin que se ocasione un perjuicio al medio ambiente.

Además, Eduardo Cáceres recordó que pese a las promesas para mejorar las condiciones de vida en la zona de Alto Bío-Bío a raíz de los proyectos energéticos, los pehuenches siguen viviendo en la extrema pobreza.

El dirigente hizo ver que aunque ya han pasado siete años años desde que comenzó a funcionar la central Ralco, todavía hay compromisos pendientes con las familias que rechazaron proyecto energético.

Por eso, dijo que si se aprueba el proyecto de HidroAysén, ellos se movilizarán para manifestar su rechazo e impedir su construcción en la zona austral del país.