El presidente estadounidense Barack Obama presionó el lunes a Pekín a mejorar la situación de los derechos humanos en China, durante conversaciones con responsables chinos, llamando en especial a respetar la libertad de expresión y de culto, indicó la Casa Blanca.

Obama se reunió con el viceprimer ministro chino Wang Qishan y el más alto responsable de la política exterior china, el consejero de Estado Dai Bingguo, que están en Washington por un diálogo bilateral económico de dos días.

“El presidente dio cuenta de la preocupación de Estados Unidos sobre la situación de los derechos humanos en China y subrayó su apoyo a los derechos universales que son la libertad de expresión y de culto y el acceso a la información y a la acción política”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Más temprano, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, había alentado a China a mejorar su balance en materia de derechos humanos, afirmando que sería positivo para su prosperidad, abriendo el Diálogo Estratégico y Económico anual entre las dos potencias.

El vicepresidente estadounidense Joe Biden, que se encontraba a su lado, señaló que los dos países tenían “netos desacuerdos en el terreno de los derechos humanos”.