Gerardo Manzanares, padre de la menor de 13 años que el pasado sábado se sometió a un trasplante de corazón, afirmó que Francisca está evolucionando favorablemente, de hecho ya ha logrado pararse y comer, dijo.

El padre de Francisca declaró que siempre tuvo la esperanza que se presentara un donante que diera una segunda oportunidad a su hija. De paso agradeció la actitud de la familia que donó el corazón y a todas las personas que han orado para que la estudiante del Colegio Santa Marta se recupere.

Agregó que la menor recientemente cumplió 13 años, ocasión que su familia y amigos celebraron participando en la misa que se realizó en la Catedral San Mateo de Osorno.

Se espera que la pequeña se recupere rápidamente y pueda retomar su vida normal lo antes posible, aunque su destino cambiará rotundamente puesto que necesitará una serie de medicamentos para seguir adelante.