La pelea pactada para este sábado en Las Vegas entre Manny Pacquiao y el estadounidense Shane Mosley, se presenta para muchos especialistas como un combate desigual porque opone a un púgil en la cima de su carrera, el filipino, con otro cerca del ocaso.

La grandeza del combate, por el título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ha sido cuestionada desde un inicio.

Pacquiao (52-3-2 y 38 nocauts), de 32 años, es amplio favorito.

El filipino es el boxeador zurdo más exitoso de todos los tiempos, y también el mejor peleador asiático de la historia.

Es el primer púgil en ganar un total de 8 campeonatos mundiales en igual número de divisiones, un logro que seguramente será difícil de igualar.

Pacquiao es oficialmente proclamado como el mejor boxeador del mundo libra por libra tras la salida de los rankings de Floyd Mayweather Jr. debido a su prolongada inactividad.

Aunque algunos dicen que podría ser la pelea del siglo, los expertos en boxeo se inclinan a pensar lo contrario aunque señalan que cuando Pacquiao sube al encordado siempre es para ofrecer una contundente muestra de estilo, garra y habilidad.

Ambos peleadores se portaron elegantemente en la conferencia de prensa del miércoles y se mantuvieron lejos de los agravios.

“Estoy feliz de que no haya habido insultos en esta pelea, y es un buen ejemplo para los chicos, porque todos somos amigos y nos llevamos bien, y no nos hace falta insultarnos para vender la pelea”, dijo Pacquiao.

Por su parte, Mosley (46-6-1 y 39) es un boxeador que marcó con un enorme esfuerzo y una inagotable voluntad de éxito una época en el boxeo.

Mosley saltó a la fama como el primer escollo en el camino de Oscar de la Hoya -a quien venció dos veces en memorables choques-, siendo hasta hoy el único en doblegar al ‘Golden Boy’ en dos oportunidades.

Además, destruyó a dos campeones de entonces como Ricardo Mayorga y Antonio Margarito.

Aunque muchos aficionados y especialistas no le dan muchas posibilidades, Mosley, quien ha protagonizado muchas peleas de gran perfil, está convencido que puede dar la sorpresa ante el mejor boxeador del momento.

“La gente se olvida de que estos dos tipos son dos grandes personas¨, señaló el entrenador de Mosley, Nazeem Richardson.

Richardson concluyó que “cuando se habla de Mosley, se habla de un gran peleador, de una leyenda también”.

Con Richardson coincidió el propio Pacquiao, quien añadió: “No va a ser un rival fácil. Es la clase de oponente que no se puede desestimar”.

Pacquiao viene de apabullar en noviembre del año pasado al mexicano Margarito.