La firma japonesa Toyota, la mayor fabricante de automóviles del mundo, paralizó temporalmente este viernes su producción en Brasil ante la falta de piezas enviadas desde Japón, como consecuencia del terremoto y el tsunami, confirmó un portavoz de la empresa a la AFP.

La planta de Indaiatuba, a 100 km de Sao Paulo con una capacidad de producción de 303 autos por día, interrumpió la fabricación de su sedán Corolla por segunda vez y prevé paralizarla nuevamente el 20 de mayo.

La decisión de detener la producción también afecta a la planta argentina de Toyota en Zárate, que fabrica la camioneta mediana Hilux y el utilitario deportivo SW4, y donde se va a suspender el segundo turno de trabajo los
días 13, 20 y 27 de mayo.

La producción de Toyota, tanto en Japón como en el resto del mundo, disminuyó fuertemente a causa de los daños sufridos por sus productores de piezas, cuyas fábricas se encuentran en el noreste del país asiático, la
región más afectada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

La empresa señaló en abril que espera recuperar un ritmo de producción normal a fines de noviembre o en diciembre.
Además de Toyota, otros fabricantes de automotores japoneses debieron suspender temporalmente su producción de autos y de piezas en Japón y en sus fábricas alrededor del mundo.

Así, Honda adelantó el receso anual de sus empleados en Brasil para fines de mayo. La firma tomó también medidas similares en Norteamérica, Filipinas y Gran Bretaña.

En México, Nissan cerró también sus dos plantas armadoras durante 15 días en abril.