El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter McKinley, descartó que el reconocimiento de la existencia de un conflicto armado interno en una ley de Colombia implique otorgarle beligerancia a las guerillas izquierdistas, en declaraciones a la prensa este viernes.

“No vemos que esa designación cambie de estatus para los que están en la guerrilla”, indicó el diplomático, al comentar una declarción del presidente Juan Manuel Santos, quien el miércoles dijo que “hace rato que hay un conflicto armado aquí en este país”.

McKinley aseguró que “tenemos y seguiremos teniendo una relación fuerte de apoyo en la lucha contra los grupos narcoterroristas en este país. No veo que las declaraciones del mandatario colombiano tengan algún impacto sobre las relaciones bilaterales”.

Las declaraciones de McKinley se producen en medio de un debate en Colombia, luego de que congresistas indicaron esta semana que una ley de reparación de víctimas que se encuentra próxima a ser aprobada reconocerá la existencia de un conflicto armado interno.

El reconocimiento de la existencia de un conflicto armado en Colombia fue rechazado durante los ocho años de gobierno del presidente Alvaro Uribe (2002- 2010), quien negoció la desmovilización de los grupos paramilitares de extrema derecha y desarrolló la política “seguridad democrática”, de combate frontal a las guerrillas izquierdistas.