¿Superman el gran ícono de Estados Unidos? Tal vez ya no: el superhéroe está enredado en una batalla con prominentes republicanos y furibundos nacionalistas por su decisión, en el último número de Action Comics, de renunciar a la ciudadanía estadounidense.

El justiciero de capa roja, mitificado como la encarnación de la fortaleza y los valores estadounidenses, sorprendió a los lectores del número 900 del cómic cuando le dijo a un funcionario de la Casa Blanca que cambiará de bando.

“Pienso hablar mañana ante las Naciones Unidas para informarles que estoy renunciando a mi ciudadanía estadounidense”, dijo Superman. “La Verdad, la Justicia y el Estilo de Vida Estadounidense ya no son suficientes”.

Este súper anuncio, que en el cómic se desata a raíz de la desilusión de Superman por las reacciones a su apoyo a los manifestantes demócratas en Irán, tuvo repercusiones mucho más allá del papel y de los globos de diálogo.

El posible candidato presidencial republicano Mike Huckabee sopesó el tema el fin de semana y estimó que la amenaza de Superman no es un asunto banal.

Por supuesto, “es un libro de historietas, pero saben que es preocupante que Superman, que siempre ha sido un ícono estadounidense, ahora diga ‘no seré un ciudadano estadounidense’”, dijo Huckabee en una entrevista al canal Fox News.

“Eso forma parte de una tendencia mayor en la que los estadounidenses prácticamente piden disculpas por ser estadounidenses”, dijo Huckabee, recordando una actitud culposa que los republicanos han achacado al propio presidente Barack Obama.

También el célebre periodista conservador Bill O’Reilly abordó el tema en el programa The O’Reilly Factor de Fox, en el que criticó la “increíblemente tonta” trama.

“No se tira de la capa de Superman”, advirtió O’Reilly, citando el estribillo de un clásico del country, para decir que con ese tema no se juega.

Y en medio de la avalancha de editoriales de diarios y comentarios en internet sobre el anuncio de Superman, el blog del ultraconservador Tea Party vio nada menos que la mano peluda del presidente Obama.

“Superman ahora dice que denuncia su ciudadanía estadounidense y que será solamente ciudadano del mundo. Es muy socialista de parte de Superman eso de querer un mundo socialista con gente como Obama timoneando este movimiento”, tronó el blog.

Los editores de DC Comics por su lado piden que no cunda el pánico.

“Como personaje y como ícono, él encarna lo mejor del estilo de vida americano. En una historia corta en Action Comics 900, Superman anuncia su intención de darle un enfoque global a su interminable batalla, pero permanece, como siempre, ligado a su casa adoptiva y a sus raíces en Smallville, Kansas”, declaró DC Comics en un comunicado.

La identidad de Superman siempre ha sido confusa. Su alter ego civil es un afable periodista llamado Clark Kent, pero Superman en sí mismo es un inmigrante del planeta Krypton que se afincó en Kansas.

La bloguera especializada en historietas Laura Hudson dijo que ha habido “un tsunami de reacciones al tema de parte de los medios tradicionales”.

“Pero los críticos están deformando esa escena de sus aventuras de la misma forma como el Hombre de Acero puede retorcer barras de hierro”, dijo Hudson.

“Lamentablemente, esto demuestra cómo funcionan con demasiada frecuencia las noticias y la política: se repiten frases cargadas de emoción pero fuera de contexto y luego responden al alboroto que eso genera”, escribió.