Luego de que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, asegurara que Facebook es “la máquina de espionaje más horrorosa de la historia”, la empresa precisó que ellos sólo facilitan la menor cantidad de información posible al gobierno de Estados Unidos.

Como informó Europa Press, el periodista australiano aseguró que la red social era una fuente de información sobre los cibernautas para los cuerpos de seguridad estadounidenses, que permite a las autoridades tener control de sus ciudadanos y mantenerse al tanto de las actividades que realizan.

No obstante los voceros de la plataforma fundada por Mark Zuckerberg señalaron que ellos proporcionan datos al Estado basados en “procesos legales obligatorios”, por lo que negó las acusaciones de Assange y agregó que eso no configura un espionaje.

“Facebook no automatiza el proceso (la comunicación de datos). No respondemos a presiones sino que lo hacemos cuando se realizan peticiones mediante un proceso legal obligatorio”, indicó uno de los encargados de la página.

Incluso, añadió que existe un equipo dedicado a estas materias y que cuentan con la participación de dos fiscales federales que se especializan en delitos informáticos, de modo de garantizar la legalidad del proceso.

Lo anterior, evidenció que Facebook se desliga de las acusaciones manifestando que los “culpables” de esta práctica son aquellos países con legislaciones en estos temas.