Pocas veces se tiene oportunidad de observar de cerca un tornado. Menos aún, de grabarlo desde una ventana vecina.

Sin embargo esto es justamente lo que sucedió en Albany, un suburbio de Auckland en Nueva Zelanda, cuyas estructuras fueron azotadas este lunes por un tornado de vientos de hasta 220 km/h, que mató a una persona e hirió a otras 14.