La Casa Blanca mantendrá las consultas con todos los sectores del país para tratar de impulsar una reforma migratoria integral, pero ésta en última instancia es una potestad del Congreso, afirmaron este martes funcionarios.

“Habrá más de estas conversaciones”, dijo en teleconferencia la directora de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz.

El presidente Barack Obama ha recibido en las últimas semanas a líderes políticos, empresariales, religiosos y afamados artistas hispanos para intercambiar puntos de vista y pedirles que ayuden a darle un nuevo impulso a la estancada reforma migratoria.

“Nos reunimos regularmente con todo tipo de partes interesadas, incluida la gente que está directamente afectada por este debate”, dijo Muñoz, al ser consultada sobre si la Casa Blanca ha conversado con personas que han sufrido por las deportaciones de inmigrantes indocumentados.

Desde su campaña electoral, Obama se ha comprometido con una reforma migratoria que abra una vía para formalizar la situación de los casi once millones de indocumentados en Estados Unidos, gran parte de ellos hispanos, pero la iniciativa no ha avanzado en el Congreso.

El Congreso tiene la autoridad en materia migratoria y “la respuesta real es una respuesta legislativa”, afirmó el asesor del presidente, David Plouffe.

“Lo que necesitamos son socios en el Congreso que nos ayuden a impulsar una legislación para lograr el objetivo”, dijo Muñoz.

La posibilidad de una reforma migratoria se ha complicado por la oposición de los republicanos, que ahora controlan la Cámara de Representantes.

Grupos de defensa de los inmigrantes han criticado a Obama, ya que su gobierno ha alcanzado cifras récord de deportados.

El Mandatario afirma que mientras trabaja por una reforma, debe cumplir con las leyes, pero que el enfoque está puesto en la deportación de personas con antecedentes criminales.

Iniciativas de reforma migratoria fracasaron en el Congreso en 2006 y 2007.