Tres de los 183 cadáveres hallados en abril en fosas clandestinas en el estado mexicano de Tamaulipas -fronterizo con Estados Unidos- fueron identificados como mexicanos, informó la fiscalía general en un comunicado el domingo.

La fiscalía mexicana responsabiliza de estos crímenes al cartel de drogas Los Zetas, fundado por militares de élite desertores, que habría secuestrado a estas personas que viajaban en autobuses y luego las asesinó al no conseguir cobrar un rescate.

“Luego de la identificación plena a través de múltiples estudios (…) se hizo entrega de tres cadáveres a sus familiares”, dijo la fiscalía (Procuraduría General de la República). Dos de estos asesinados eran del estado mexicano de Tlaxcala y el otro de Guanajuato (centro), precisó.

Las 40 fosas clandestinas donde estaban los 183 cadáveres –hallados por la declaración de un detenido en operativos antidrogas– se ubican en San Fernando, un municipio de Tamaulipas, con costas en el golfo de México y a unos 160 km de Estados Unidos.

En esa comunidad en agosto de 2010 fueron hallados los cuerpos torturados de 72 indocumentados de Centro y Suramérica.

La cancillería de Guatemala envió a México una lista de 32 guatemaltecos desaparecidos que, presume, pueden figurar entre los cuerpos localizados en fosas comunes en Tamaulipas.

Tamaulipas es parte de una de las rutas de inmigrantes indocumentados que atraviesan México para llegar a Estados Unidos, y es después de Chihuahua el estado más violento, debido a pugnas entre narcotraficantes.