El Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, encabezó este sábado la misa en que la iglesia Católica conmemoró la Festividad de San José Obrero y el Día del Trabajador.

A la liturgia asistieron la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei; el subsecretario de la cartera, Bruno Baranda; el diputado Jorge Burgos y el vicepresidente de la ANEF, Jorge Consales.

En la homilía monseñor Ezzati hizo un llamado a valorar la dimensión profunda del trabajo y pidió a las autoridades, trabajadores y empresarios unir energías para construir una solidaridad fuerte, con dadores y creadores de trabajo y cuyo producto esté al servicio de las personas.

“La dignidad del trabajo se revela y se manifiesta en la vocación alta que tienen los hermanos y hermanas trabajadoras de ser como Dios creadores y criadores, pero también nuestra responsabilidad frente al mundo del trabajo se manifiesta en crear solidaridad, en crear justicia para que cada trabajador y cada trabajadora pueda lograr con su esfuerzo aquellos medios que le permiten desarrollarse más plenamente y también desarrollar más plenamente la vida de la propia familia”, expresó.

La eucaristía fue presidida por el Vicario de Pastoral Social y de los Trabajadores, Rodrigo Tupper.

La ministra del Trabajo hizo eco del mensaje de Monseñor Ezzati de construir en paz. Frente a las críticas que ha recibido el Gobierno en materia laboral expresó que “vamos a construir un Chile entre todos o vamos a destruir Chile entre todos. Desde que asumí he señalado que quiero construir la política laboral entre todos y voy a tener las puertas del ministerio absolutamente abiertas y lo vamos a seguir haciendo porque necesitamos todavía cambiar muchas cosas en el mundo laboral”.

Ezzati pidió por los trabajadores para que puedan vivir con dignidad, respeto y alegría y encomendó a las autoridades para que tomen decisiones que ayuden a mejorar las condiciones laborales y la vida de las personas.