Los dirigentes de los cinco grandes países emergentes del BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– inauguraron este jueves en Sanya, en la isla china de Hainan (sur), una cumbre consagrada a las cuestiones internacionales, de Libia a la reforma del sistema financiero.

Sudáfrica se une por la primera vez al grupo de las grandes economías emergentes en esta tercera cumbre de la entidad que ahora representa a 40% de la población mundial y el 18% del producto interno bruto del planeta.

Ante los fotógrafos de prensa, el presidente chino, Hu Jintao, dio la bienvenida a sus homólogos Dilma Rousseff, de Brasil; Dmitry Medvedev, de Rusia; Jacob Zuma, de Sudáfrica; y el primer ministro indio, Manmohan Singh.

Las discusiones de los dirigentes de estos cinco países decididos a afirmar juntos sus creciente peso en el mundo, concluirá al final de la mañana en el balneario de Sanya, al final de la mañana, con la publicación de un comunicado conjunto. La tarde será reservará a los encuentros bilaterales.