En los próximos 3 años, se comenzarán a construir y entrarán en operación 20 mini centrales hidroeléctricas en la Región del Bío-Bío. Los proyectos surgen en medio del creciente rechazo a la instalación de industrias termoeléctricas y del temor que ha despertado la energía nuclear tras lo ocurrido en Japón.

En España, hay más de mil pequeñas hidroeléctricas, en Francia 3 mil, y 5 mil en Alemania. En nuestro país existen 36 de estas centrales de energía limpia, y en el Bío-Bío no hay ninguna operando, pero actualmente figuran en el sistema de evaluación ambiental 5 proyectos y 9 ya fueron aprobados.

Son proyectos de Energía Renovable no convencional, que permitirán contribuir a la creciente demanda de energía eléctrica en Chile de una forma sostenible con el medio ambiente, pues contempla impactos menores sobre el entorno.

Lo fundamental de estas iniciativas es aprovechar el recurso hídrico sin alterar el regimen natural de los ríos y sin generar emisiones de gases de efecto invernadero, que se convierte hoy en una necesidad relevante a escala mundial. Así lo expresó el Seremi de Energía, Rodrigo Torres.

Uno de los últimos proyectos “Molinos de Agua”, presentados al sistema de evaluación ambiental es el de la empresa Electro Austral Generación, que planea construir 2 pequeñas centrales de pasada en el río Cholguán, con una capacidad instalada de 20 mega watts.

Se emplazará en el límite entre Yungay y Tucapel, cerca del Complejo hidroeléctrico Laja y de la Subestación Charrúa, con una inversión de 50 millones de dólares.

Otro proyecto que se ajusta es una minicentral de paso en el sector La Invernada, comuna de Yungay, iniciativa de 7 millones de dólares que se emplazá en el río Trilaleo, subcuenca del río Itata.

Estas iniciativas garantizan un mínimo impacto ambiental en todas sus etapas de ejecución desde el reconocimiento del terreno hasta la puesta en marcha, sin inundación de terrenos aledaños y sin uso de combustibles fósiles.