Dos altos funcionarios del gobierno de Sancti Spíritus, provincia del centro sur de Cuba, fueron destituidos por corrupción y deberán comparecer ante los tribunales, informó este sábado el diario oficial Granma.

Se trata de Sergio Carpio, vice gobernador de la provincia, a 350km al este de La Habana, y la directora de la Unidad Presupuestada del Gobierno,
cuyo nombre no se mencionó, a los que se imputa “incurrir en abusos en el ejercicio del cargo y desvío de recursos con fines de lucro”.

“A los implicados en estos hechos se les exigirá responsabilidad penal”, señaló el comunicado.

La gobernadora de la provincia, Diana Companioni, “solicitó su renuncia irrevocable” pues “aunque no tuvo implicación directa en los hechos, reconoció que le asiste responsabilidad por no atender adecuadamente las alertas” que recibió y “por la falta de vigilancia, exigencia y control que
debió ejercer”.

La noticia se conoció una semana después de que un tribunal de La Habana solicitara 15 años de cárcel contra Alejandro Roca, ex ministro de la
Industria Alimentaria, “acusado por los delitos de Cohecho y Actos en Perjuicio de la Actividad Económica o de la Contratación”.

Roca está involucrado en el caso del el empresario chileno Max Marambio, a quien la fiscalía cubana pidió a Fiscalía de Cuba 20 años de cárcel,
juzgado en ausencia por los delitos de cohecho, falsificación y estafa.

El chileno enfrenta los cargos por supuestos actos de corrupción cometidos en la isla como dueño de la empresa “Alimentos Río Zaza”, propiedad mixta
con el Estado cubano, que con dos plantas en Cuba facturaba 100 millones de dólares anuales.

Granma subrayó este sábado que “no habrá impunidad frente a actitudes que afecten la moral y la ética de los cuadros, en consonancia con la
imprescindible exigencia y el control que deben primar en la hora actual del país”.