Entre el 30 de marzo y 1 de abril se realizará la 22º versión del “Coloquio sobre Ciencias de la Tierra de América Latina”, evento que tendrá lugar en la ciudad de Heidelberg, Alemania.

Se trata de un encuentro científico de carácter internacional que tiene por objetivo dar cuenta de los resultados de diversas investigaciones que se han ejecutado en interacción entre científicos alemanes y sudamericanos.

En la ocasión, el Jefe del Departamento Científico del INACH, Marcelo Leppe, será uno de los representantes de Chile en este Coloquio, en donde expondrá los principales resultados obtenidos a la fecha del proyecto “Relaciones paleofitogeográficas y evolucionarias entre las floras del sur de Patagonia y la Península Antártica durante el cretácico”, el cual cuenta con la colaboración del Instituto de Geología de la Universidad de Heidelberg de Alemania.

Su exposición será la encargada de iniciar la sesión número 1 de la jornada, el miércoles 30 de marzo por la mañana. Se denomina “An Antarctic origin of the South American temperate forests? New insights in an old question” (El origen antártica de los bosques templados de Sudamérica? Nuevos hallazgos para una pregunta antigua).

El paleobiólogo planteará los principales aspectos sobre su proyecto, el cual establece una relación entre la flora actual de Sudamérica con la que alguna vez existió en el Continente Blanco, evidenciando que ambos trozos de tierra fueron en algún momento de la historia geológica del planeta un solo continente.

“Al menos cuatro modelos diferentes paleogeográficos explican la evolución de las biotas de Sudamérica y Antártica durante el Cretácico. Así como aparece cada nueva configuración de continente en los libros también aparecen nuevas explicaciones” enfatiza.

Dentro de los detalles más relevantes del estudio, Leppe destaca “la distribución de los organismos es una muy buena pista para saber la conformación antigua de los continentes. A través del análisis de ocho localidades de las islas Shetland del Sur, de la Antártica y la Patagonia se han aplicado herramientas de paleobiogeografía que han permitido establecer que existe un vínculo florístico mayor entre la flora de Sudamérica y la Antártica durante el Cretácico Superior que en el Cretácico inferior. Esto debería estar íntimamente relacionado con la apertura y el cierre de la cuenca de Rocas Verdes donde se depositan los ictiosaurios” .