Un alza de 2,2 puntos registró en febrero el Índice de Percepción del Consumidor (IpeCo), situándose en 134,3 puntos, según el estudio que elabora mensualmente el Centro de Estudios de Economía y Negocios, de la Universidad del Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza.

En esta ocasión, el índice Coyuntural y el índice de Expectativas manifestaron comportamientos opuestos. El primero cayó a 163,4 (versus 171 en enero), mientras que el segundo aumentó a 123,9 (desde 118,2 en la medición anterior). Sin embargo, los buenos resultados de expectativas más que compensaron la caída del indicador coyuntural.

Para entender la contracción en el Índice Coyuntural, “se debe observar qué sucedió con las variables que componen este índice, es decir, la situación económica actual y el desempleo actual. La combinación de noticias en el ámbito económico llevó a que estas variables reaccionaran de manera diferente. La proporción de consumidores que consideró que la situación económica actual era mejor que hace un año atrás, cayó a 31,9% (desde 38,6% en enero)”, destaca el estudio.

“Además, el porcentaje que considera la situación actual es peor que hace 12 meses aumentó dos puntos porcentuales alcanzando un 17,8%. Esto resulta paradójico en un contexto en que los indicadores de actividad económica (en particular el IMACEC) muestran un gran dinamismo, impulsado precisamente por el comercio. Sin embargo, también es cierto que se comienza a registrar un alza en la inflación. De hecho, durante el mes de febrero el Banco Central subió la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos (y luego 50 puntos básicos más en marzo), precisamente argumentando que las presiones inflacionarias están al alza.

Por otro lado, siguiendo con los resultados coyunturales, se observa una visión más optimista en cuanto a desempleo actual se refiere ya que cae cerca de 3 puntos porcentuales (a 26,2%) la proporción que estima que éste es mayor.

En relación al Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca de la situación económica, el ingreso familiar y el desempleo, contempladas en un horizonte de 12 meses al futuro, todas experimentaron alzas, excepto la percepción de los ingresos futuros.

“Es muy probable que indirectamente se esté capturando acá el efecto de la mayor inflación esperada, y por ende, el consumidor estaría incorporando un mayor costo de vida, y entonces, una caída en el ingreso real que recibe el hogar. Esta variable del ingreso familiar futuro cayó a 54,3% (desde 57,3% en enero). Cabe destacar que el registro de enero fue particularmente alto, y que si bien en febrero la proporción de optimistas cayó, está todavía por encima del promedio de las últimas doce mediciones (51,1%)”, consigna el informe.

Por su parte, la pregunta sobre la percepción de desempleo futuro, que es históricamente menos sensible a cambios en los datos de desempleo efectivos, anota una importante alza en la encuesta de febrero. De hecho, la proporción de los encuestados que indica que el desempleo futuro será mayor cayó a 10,9% (desde 20,1% en la encuesta de enero).