El viceministro de Seguridad Interna de Paraguay, Carmelo Caballero, anunció el miércoles que desde esta semana habrá refuerzos en la seguridad de los estadios y sus alrededores para prevenir la violencia entre aficionados.

“La violencia en el fútbol se está instalando y está a punto de sobrepasar los límites. Vamos a priorizar la prevención”, advirtió el funcionario en conferencia de prensa.

Se trata de una reacción por el caso de un adolescente de 16 años, hincha del club Olimpia, que recibió el impacto de un proyectil de arma de fuego el pasado domingo, cuando concurría con sus amigos al estadio para ver a su equipo.

La policía logró capturar el miércoles al supuesto agresor, Víctor Arzamendia, que se desplazaba en moto con otro hombre, cuando efectuó el disparo. El mismo fue individualizado por cámaras dispuestas en calles adyacentes al estadio Defensores del Chaco.

Su abogado Eduardo Lezcano dijo que su cliente “estaba drogado” y que no se acordaba en qué circunstancias se produjo el hecho.

Marcelo Recanate, presidente del Olimpia (puntero del torneo Apertura) y un grupo de jugadores del club, concurrieron al hospital de Emergencias Médicas para llevar un presente a la víctima, que se debate entre la vida y la muerte en terapia intensiva.

En señal de rechazo a la violencia, los olimpistas -que baten record de taquilla en cada presentación del equipo- prometieron asistir con banderas blancas al próximo encuentro, el domingo ante el Nacional, su inmediato perseguidor en la tabla de posiciones.