El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, rindió este martes un homenaje a cientos de niños desaparecidos durante la guerra civil (1980-1992), un tema tabú para los anteriores gobiernos.

“Nuestro gobierno desea aprovechar la fecha para hacer una conmemoración a las niñas y niños desaparecidos y contribuir a generar conciencia en la población acerca de aquellos hechos aberrantes que enlutaron a la familia salvadoreña”, señaló Funes en un discurso ante familiares de víctimas.

Al acatar un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en 2006, el Congreso salvadoreño decretó que cada 29 de marzo se conmemorará el “Día de las niñas y niños desaparecidos durante el conflicto armado”.

La guerra culminó con 75.000 muertos y unos 7.000 desaparecidos, entre ellos un millar de niños, de los cuales 363 han sido hallados por una ONG.

La derecha que gobernó hasta 2009 negaba que hubiese desaparecidos, pero el Estado salvadoreño recibió la condena de la Corte Interamericana, con sede en San José, y debió pagar algunas indemnizaciones.

“Esta celebración nunca antes había sido asumida públicamente por los gobiernos (de derecha) que me precedieron y no se le dio la relevancia ni el sentido reparador que buscaba aquella sentencia de la Corte Interamericana”, expresó Funes, primer presidente izquierdista del país.

Tras asumir el poder en junio de 2009, Funes se comprometió a reivindicar a las víctimas del conflicto armado, y el 16 de enero de 1992 les pidió perdón en nombre del Estado.

En la conmemoración de este martes estuvo presente el ministro de la Defensa, general David Munguía, así como otros oficiales del Ejército, quienes por primera vez participan en un acto en memoria de víctimas.

Antes del acto público, el mandatario desayunó con jóvenes reencontrados tras estar años perdidos de sus familias, muchos de ellos procedentes de Estados Unidos, Canadá, Italia y otros países.

“Este es un día especial”, comentó la coordinadora de la Asociación Pro-búsqueda, Estela Alvarenga, cuya entidad ha logrado localizar a 363 niños desaparecidos y hace esfuerzos por ubicar a otros 508.

Alvarenga recordó que tras no ser escuchada por la justicia salvadoreña, Victoria Serrano, la madre de dos niñas desaparecidas, acudió ante la Corte Interamericana, que condenó al Estado salvadoreño y ordenó medidas de reparación a las víctimas que las autoridades de derecha se negaron a cumplir.

Esta conmemoración “es importante porque permite hacer memoria histórica para que hechos como los sufridos por los jóvenes, antes niñas y niños, no los sufran otras generaciones”, subrayó Alvarenga.

Durante la guerra civil centenares de niños se perdieron de sus padres en las zonas de combate, y en algunos casos fueron tomados por soldados que los dieron en adopción a extranjeros.