Los representantes de las dos Coreas iniciaron el martes discusiones sobre la amenaza que plantea el volcán de la montaña más elevada de la península, un esfuerzo de cooperación que se da tras meses de muy fuertes tensiones intercoreanas.

El encuentro, que se realiza en la ciudad sudcoreana de Musan entre 13 responsables norcoreanos y cuatro sudcoreanos, fue decidido tras el sismo y el tsunami que devastó el pasado 11 de marzo el noreste de Japón.

Tras la catástrofe japonesa, el servicio de sismología de Pyongyang propuso actividades de investigación conjunta sobre el Monte Paekdu, situado en la frontera entre Corea del Norte y China, una montaña considerada como sagrada por el Norte y el Sur.

Corea del Norte afirma que el dirigente actual, Kim Jong-Il, nació en esta montaña, por lo que todos los escolares del país debe en algún momento visitarla para rendir homenaje a la dinastía Kim.

La última erupción del Monte Paekdu data de 1903, pero, según los expertos, esta montaña de 2.740 metros aún está activa, si se tiene en cuenta los datos topográficos y las imágenes satelitales.

En caso de erupción, un lago inmenso vecino del Monte podría desbordarse y provocar graves inundaciones.

Las relaciones entre las dos Coreas se han deteriorado claramente desde hace un año, en particular tras el torpedeo en marzo de 2010, de una corbeta sudcoreana por el Norte, según una investigación internacional, y tras el bombardeo de una isla sudcoreana en noviembre.

Según el ministro sudcoreano de la Unificación, Hyun In-Taek, la investigación conjunta sobre el Monte Paekdu, si se desarrolla sin tropiezos, podría llevar a varios proyectos de cooperación entre ambos vecinos.