El dirigente libio Muamar Gadafi exhortó el martes a la coalición internacional a detener los ataques contra sus fuerzas, que bloquean el avance de los insurgentes a 60 km al este de Sirte, antes de una reunión del “grupo de contacto” sobre Libia en Londres.

Unos 40 países y organismos regionales se reunirán este martes en la capital británica para la primera reunión del “grupo de contacto” sobre Libia, encargado del “pilotaje político” de la operación internacional cuya parte militar se encuentra actualmente bajo el comando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de la preparación para la etapa “posterior a Gadafi”.

“Paren su ofensiva bárbara e injusta contra Libia”, dijo el dirigente libio en un mensaje difundido por la agencia oficial Jana.

“Dejen Libia a los libios, ustedes están llevando a cabo una operación de exterminio contra un pueblo seguro y destruyendo un país en desarrollo”, agregó el coronel Gadafi, confrontado a una rebelión armada desde mediados de febrero.

“Ustedes no se dan cuenta, en Europa y Estados Unidos, que esta operación militar bárbara y maléfica se parece a las campañas de (Adolf) Hitler cuando invadía Europa y bombardeaba Gran Bretaña”, agregó Gadafi.

“¿Por qué atacan a alguien que combate a Al Qaida?”, preguntó Gadafi, en el poder desde hace 42 años, que acusa a los rebeldes de estar vinculados a la red de Bin Laden.

“Dejen a la Unión Africana administrar la crisis. Libia aceptará todo lo que la Unión decida”, afirmó.

Los rebeldes libios retrocedían este martes frente a las fuerzas leales a Gadafi y se encontraban a unos 100 km de la ciudad de Sirte, su próximo objetivo en la ruta a Trípoli, comprobó la AFP.

Los insurgentes, que avanzaban victoriosamente desde el domingo, habían sido bloqueados el lunes al anochecer a 60 km de Sirte por las fuerzas de Gadafi.

Pero el martes de mañana se vieron obligados a retroceder unos 40 km, debido al fuego de armas pesadas y morteros, hasta la localidad de Nofilia.

El lunes, los ataques aéreos contra objetivos militares de Gadafi detuvieron su ofensiva contra Bengasi, un bastión de los insurgentes en el este, y luego permitieron a los rebeldes avanzar rápidamente y reconquistar ciudades y terminales petroleras en el este del país. Esos ataques también tuvieron como blanco otros lugares del país, sobre todo en los suburbios de Trípoli.

La coalición internacional, cuyas operaciones están ahora bajo el mando militar de la OTAN, prosiguió la noche del lunes sus ataques contra posiciones de las fuerzas de Gadafi en las regiones de Gharyan y Sorman (oeste), Mezda (centro) y en Tajura, cerca de Trípoli, según diferentes fuentes.

En el sector rebelde de Tajura, en el suburbio este de la capital, se escucharon nueve explosiones, indicaron testigos a la AFP.

Las regiones de Gharyan y Mezda, representan, según la rebelión, las bases de retaguardia de las fuerzas de Gadafi en sus ofensivas contra las ciudades de la región de Al Jabal Al Gharbi (oeste), entre ellas Zenten y Yefren, controladas por los insurgentes.

El régimen del coronel Gadafi enfrenta desde el 15 de febrero una revuelta popular.

El 19 de marzo, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña dieron inicio a las operaciones militares de la coalición internacional, autorizada el 17 de marzo por el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a los civiles de la represión, cuyo comando fue asumido después por la OTAN.

El presidente estadounidense Barack Obama justificó el lunes en un discurso transmitido por la televisión su decisión de intervenir en Libia diciendo que fue para “impedir una masacre”, pero advirtió que una campaña militar para derrocar a Gadafi podría repetir el baño de sangre y el sufrimiento de Irak.