Más de dos años y medio de presidio efectivo deberá cumplir en total un hombre que desde 2009 completaba una sanción por infracción a la ley de Violencia Intrafamiliar y que ahora al desobedecer la sentencia de la Justicia cometió el delito de desacato.

El caso involucra a José Antonio Peña Chávez, obrero de la construcción de 67 años de edad, quien el 10 de septiembre de 2009, en procedimiento abreviado fue condenado a la pena de 541 días de presidio menor en su grado medio por el delito de desacato y de 61 días de presidio menor en su grado mínimo por el delito de amenazas en violencia intrafamiliar cometidas en
contra de su cónyuge.

En esa oportunidad además se le impuso como pena accesoria la medida de protección de la Ley 20.066, de Violencia Intrafamiliar, esto es, prohibición absoluta de aproximarse a la víctima por un año.

No obstante la notificación personal de la sentencia y de las medidas señaladas, el 4 de enero de 2010, el acusado fue sorprendido en el interior del domicilio donde se encontraba la víctima, lo que configuró nuevamente el delito de desacato.

Tras celebrarse un juicio oral, el hombre fue nuevamente condenado con costas, a cumplir quinientos cuarenta y un días de reclusión menor en su grado medio y a las accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, sin acceso a beneficios.

La condena citada deberá iniciarla a continuación de la que se encuentra cumpliendo y que precisamente vulneró generando esta nueva causa en su contra.