El primer ministro japonés, Naoto Kan, afirmó este martes que su gobierno estaba “en estado de alerta máxima” para tratar los problemas relativos a la accidentada central nuclear de Fukushima, según la agencia Jiji.

Kan subrayó que la situación seguía siendo “imprevisible” en la central, donde los sistemas de enfriamiento de varios reactores están averiados y de la cual los escapes radioactivos se multiplican desde el sismo, seguido por un devastador tsunami, del pasado 11 de marzo.

El gobierno “va a ocuparse de este problema en un estado de alerta máximo”, agregó, durante una cita de la comisión presupuestal del Senado.

Con respecto al lugar escogido para instalar esta central, Kan declaró: “no podemos negar que la evaluación del riesgo de tsunami fue sumamente errónea en aquel tiempo”.

En la central, agua fuertemente radioactiva inundó el subsuelo de la sala de máquinas de los reactores 1, 2 y 3, y también ha invadido ampliamente túneles técnicos que pasan bajo el suelo.

Tokyo Electric Power (TEPCO), el operador de la central de Fukushima Daiichi (N°1), reconoció que el agua contaminada podría haber chorreado hasta las orillas del océano Pacífico, frente a la central.

“Vamos a retirar esta agua lo más pronto posible”, subrayó el portavoz del gobierno, Yukio Edano, en una conferencia de prensa.

En su empeño de evitar que el combustible nuclear entre en fusión, los técnicos de TEPCO y los bomberos deben regar en forma permanente los cuatro reactores dañados y sus piscinas de almacenamiento de las barras de combustible irradiado, lo que podría explicar la importante cantidad de agua contaminada.

TEPCO anunció que indicios de plutonio habían sido detectados en cinco lugares diferentes en el piso de la centrala, aunque afirmando que los índices hallados no eran ningún peligro para la salud.

TEPCO no ha precisado de donde procedía ese plutonio, pero considera “muy posible” que al menos dos de las cinco muestras estén vinculadas a los daños sufridos por la central durante la catástrofe del 11 de marzo.

“El plutonio viene posiblemente de las barras de combustible”, confirmó Edano.

El combustible de los reactores 1, 2 y 3, así como el almacenado en la piscina del reactor 4, al parecer comenzaron a fusionar en las horas que siguieron al tsunami, pero el proceso pudo ser controlado por TEPCO.