Un centenar de manifestantes que se identificaban como trabajadores despedidos de los diarios Clarín y La Nación entorpecieron por casi doce horas este domingo la normal distribución de esos matutinos, los de mayor circulación en Argentina.

El bloqueo en la planta de La Nación fue lavantado la mañana de este domingo tras varias horas de manifestación en las puertas del centro de distribución, en el sur de la capital argentina, mientras la planta aledaña de Clarín estuvo bloqueada hasta el mediodía del domingo.

La medida fue levantada sin que fuera necesaria la intervención de la policía que mantuvo una guardia en el lugar junto a efectivos de la Infantería.

El bloqueo impidió además la distribución del diario deportivo Olé, del grupo Clarín.

“A esta altura de la jornada el daño ya está hecho, es imposible retomar la circulación normal” de la edición dominical del matutino, admitió Martín Echevers, responsable de Comunicaciones de Clarín.

Ambos periódicos sufrieron medidas similares en los últimos años en medio de sus denuncias sobre la supuesta intención del gobierno de controlar a los medios críticos.

El director de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP), Ricardo Trotti, calificó el bloqueo como “una flagrante violación a
la libertad de prensa”, según publica el diario Clarín en su edición
digital.

Esta situación se produce en medio de “una inacción total de parte de la
fuerza pública, lo que es mucho más preocupante”, agregó Trotti.