El volante brasileño Lucas Leiva, que participó este domingo en la victoria de su equipo por 2-0 sobre Escocia en el Emirates Stadium de Londres, denunció públicamente el “acto racista” de un hincha, que arrojó una banana al césped al final del partido, que él mismo retiró.

“El racismo en el mundo que estamos viviendo hoy no debe tener espacio. Es en Europa, que dice ser el primer mundo, donde más pasan estas cosas. En la actualidad, el color y la raza no quieren decir nada. Sólo queremos que haya respeto”, dijo a la prensa el centrocampista del Liverpool inglés.

Lucas Leiva, sustituido en el minuto 86 por otro jugador que conoce bien la liga inglesa, Sandro (Tottenham), explicó que retiró la fruta del terreno de juego en la parte final del partido y que consideraba que era un “acto racista” contra sus compañeros negros o mestizos.

El racismo que sufren jugadores extranjeros en Europa ya había sido criticado por otras figuras internacionales.

El también brasileño Dani Alves (Barcelona) criticó en una entrevista con la prensa de su país en febrero el racismo que sufría en los estadios españoles, aunque luego apuntó que se refería sólo a “una minoría”.