El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ganó este domingo el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, superando al británico Lewis Hamilton (McLaren, 2º) y al ruso Vitaly Petrov (Lotus Renault, 3º), mientras que el mexicano Sergio Pérez (Sauber) sorprendió con su séptimo lugar.

El campeón vigente alemán, que en el pasado había tenido que abandonar tres veces el circuito de Albert Park, rompió finalmente la ‘maldición’ australiana y ganó la carrera dominando claramente a sus rivales.

“Para ser sincero no me gusta que se hable de ‘dominio’ en este momento. Todavía queda mucho, tenemos que mantener los pies en el suelo”, dijo Vettel tras la victoria.

Por su parte el español Fernando Alonso, con Ferrari, terminó cuarto, seguido por el australiano Mark Webber, quinto con el segundo Red Bull, mientras que el británico Jenson Button (McLaren) acabó en sexto lugar.

Exceptuando algunas vueltas en las que Hamilton se puso primero, Vettel estuvo toda la carrera a la cabeza y llegó a la meta con 22 segundos menos que su rival británico, que no dudó en reconocer su superioridad.

“Está claro que tienen un coche fantástico como en el último año y medio. Es el más rápido desde mediados de 2009 y continúa siendo el más rápido”, admitió Hamilton.

El británico, ganador del Mundial en 2008, logró el segundo lugar gracias a los buenos resultados de su McLaren tras un trabajo intenso de la escudería para mejorar el MP4-26 (modelo 2011), un coche que en la pretemporada tuvo muchos problemas pero que ha ido mejorando paulatinamente.

Vitaly Petrov logró un merecido tercer lugar tras una temporada 2010 sin brillo gracias a un buen arranque este domingo en Albert Park, lo que le lleva al podio por primera vez en su carrera.

Pero la sorpresa del día la protagonizó el joven piloto mexicano Sergio Pérez, que terminó séptimo con su Sauber en su estreno en la Fórmula 1, tras haber quedado segundo el año pasado el el campeonato de GP2.

El venezolano Pastor Maldonado, que también se estrenaba en F1 con Williams, tuvo que abandonar la carrera por un problema mecánico.

“No sabemos exactamente qué pasó con el coche, tendremos que verlo con los ingenieros. No hubo aviso, sólo nos detuvimos y se terminó ahí”, dijo el maracayero.

Por detrás llegaron su compañero de equipo japonés Kamui Kobayashi (8º) y el brasileño Felipe Massa (Ferrari, 9º) mientras que el suizo Sébastien Buemi (Toro Rosso) terminó décimo y sumó los últimos puntos en juego.

La gran perdedora de la jornada fue la escudería Mercedes, con sus dos pilotos, los alemanes Nico Rosberg y Michael Schumacher, obligados a abandonar en mitad de la carrera.