Japón todavía está lejos de terminar con el accidente nuclear en su complejo de Fukushima, que continúa arrojando radiación a la atmósfera y el mar, dijo el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al The New York Times este sábado.

Yukiya Amano dijo al periódico en una entrevista telefónica que las autoridades japonesas aún no están seguras de que los reactores estén cubiertos con el agua necesaria para su enfriamiento.

Fukushima, a 250 km al noreste de Tokio, resultó gravemente dañada por el sismo y el tsunami del 11 de marzo, que provocaron 10.151 muertos y 17.053 desaparecidos, según el último balance oficial.

Los sistemas de enfriamiento de cuatro reactores están averiados desde entonces y han causado múltiples incidentes y residuos radiactivos.

Para evitar un deterioro catastrófico de la situación, los técnicos, los bomberos y los militares desplegados en la zona noche y día deben imperativamente bajar la temperatura de los reactores.

Amano consideró como “signos positivos”, entre otras acciones, la activación de una planta exterior de energía, pero insistió en que se “deberían hacer más esfuerzos para poner fin al accidente”, según The New York Times.

El responsable dijo que la emergencia nuclear aún podría continuar semanas o meses, teniendo en cuenta el enorme daño de la planta, señaló el periódico.

Asimismo, indicó que aún es incierto el resultado de los esfuerzos por arrojar agua de mar en las piscinas de los reactores.

Si los trabajadores llenan con agua las piscinas, pero dejan los sistemas de refrigeración sin reparar “la temperatura va a subir, elevando la amenaza de nuevas emisiones radioactivas”, dijo el experto al The New York Times.