Miles de personas se manifestaron el sábado en las principales ciudades de Alemania para reclamar el cierre de las centrales nucleares, en la víspera de una elección regional que se perfila como un referéndum sobre la política energética de la canciller Angela Merkel.

Más de 50.000 personas desfilaron en Berlín, indicó la policía de la capital, que agregó que a las 09.00 horas seguía afluyendo gente a Potsdamer Platz, punto de partida de la manifestación.

En Hamburgo, los antinucleares también marchaban por la mañana, mientras que las manifestaciones de Múnich (sur) y Colonia (oeste) estaban previstas para la tarde.

El accidente nuclear de Fukushima en Japón removilizó a la opinión pública alemana, tradicionalmente hostil a la energía nuclear.

Poco después del accidente de Fukushima, Merkel había anunciado el cierre temporal de los reactores más viejos y una auditoría de todo el parque nuclear alemán.

Pero esa posición, apenas cinco meses después de haber decidido prolongar un promedio de 12 años la vida útil de los 17 reactores nucleares alemanes, fue considerada como una maniobra política por una mayoría de los alemanes, según un sondeo.

Según los observadores, basándose en algunos sondeos, el partido de Merkel, la CDU, corre el riesgo de perder el gobierno de la región de Baden-Wurtemberg, que dirige desde 1953.