La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estudia la denuncia de colusión de las grandes farmacias chilenas, interpuesta por las pequeñas boticas, la cual por estos días está en proceso de reconocimiento por el organismo fiscalizador.

La reclamación fue realizada a fines del 2008 por el Colegio de Bioquímicos y Farmacéuticos de la región del Bío-Bío, el cual sostenía que las grandes cadenas habían concertado precios de medicamentos para terminar con los microempresarios, demostrado que en un año se habían cerrado cerca de 150 negocios independientes en todo el país.

En diálogo con La Radio el presidente de la agrupación de boticarios Carlos Vallejos, sostuvo que luego de adjuntar varios documentos que prueban los planteamientos de sus representados, hicieron llegar la denuncia al comité interamericano de derechos humanos, donde se analiza el reclamo.

Y dijo que tiene fe en el recurso interpuesto a nivel internacional ya que en Chile sus quejas no avanzaron, pues consideraron que el fiscal económico no atendió a sus observaciones porque tenía intereses en las grandes farmacias.

Además sostuvo que desde la secretaría de la comisión, le notificaron sobre la revisión de los antecedentes, por lo que esperan que sea resuelta la denuncia en los próximos meses.

Vallejos detalló que con la colusión de las farmacias nacionales, más de 150 pequeños locales independientes debieron cerrar sus puertas, ya que a su juicio no pudieron sobrellevar la competencia desleal de las grandes empresas farmacéuticas.