¿Sabías que pese a los avances tecnológicos en seguridad, muchos modelos de teléfonos móviles pueden quedar permanentemente fuera de servicio con sólo recibir un mensaje de texto (SMS)? Para sorpresa de usuarios y empresas operadoras, esto es lo que reveló un grupo de investigadores en un congreso del Instituto Tecnológico de Berlin (TUB).

El problema afecta a la mayoría de los modelos de teléfonos fabricados por Nokia, Samsung, Sony Ericsson, LG, Motorola y Micromax antes de 2010, provocando desde cuelgues en el dispositivo, hasta un bloqueo permanente. Los teléfonos de alta gama o smartphones (Android, iPhone, BlackBerry) no se ven afectados, pero estos corresponden sólo al 20% del mercado mundial.

“Mediante este fallo, puedes anular un teléfono enviando sólo un SMS y dejar que la red lo retransmita eternamente. Por muy poco, tendrás a la propia red de telefonía atacando el celular por ti”, indicó a The Register el candidato a doctorado del TUB, Collin Mulliner.

Y si bien el caso fue expuesto en diciembre pasado, sólo ahora se dio a conocer la forma en que el “SMS de la muerte” opera y cómo fue descubierto.

En términos sencillos, se trata de un mensaje de texto “deforme” compuesto de caracteres binarios que entrega información errónea sobre sí mismo. El mensaje resulta tan incomprensible para el dispositivo que, en la mayoría de los casos, provoca que este se cuelgue o reinicie.

Pero el problema no pasaría de ser anecdótico si no fuera por una característica de las redes celulares que es usada contra el mismo teléfono: cuando envías un mensaje de texto, la red espera a que el aparato del destinatario envíe un código de vuelta indicando que lo recibió. Si esto no ocurre, la red se mantiene reenviando de forma permanente el mensaje, durante horas o incluso días.

Si el teléfono se cuelga o bloquea a raíz del SMS, el dispositivo no podrá acusar recibo del mensaje, por lo que la red se mantendrá reenviándolo una y otra vez, creando un ciclo del que es imposible salir.

Más todavía, en algunos casos ni siquiera es necesario que el teléfono sea “atacado” por la red. Los teléfonos Nokia cuentan con una función de vigilancia que resetea el teléfono si recibe 3 de estos mensajes, provocando que se pierda -por ejemplo- una llamada en curso.

Mulliner explicó que para detectar el problema, compraron docenas de celulares usados y los probaron frente a 120.000 variantes del mensaje, dentro de una red cerrada. En ciertos modelos, para restaurar el teléfono fue necesario extraer su tarjeta SIM y ponerla en otro dispositivo. En otros, el teléfono simplemente no pudo ser reiniciado y quedó fuera de servicio de forma definitiva.

“Los teléfonos móviles comunes suelen funcionar con un solo procesador que maneja tanto comunicaciones como aplicaciones. Si logramos que una pequeña parte del dispositivo se cuelgue o haga cosas extrañas, es más probable que todo el teléfono se cuelgue, se reinicie o cosas peores. Estos pequeños fallos son los que tienen gran impacto para ellos”, sentenció Mulliner.