En estado grave, pero fuera de riesgo vital, se encuentran los siete detectives que resultaron heridos en medio de los operativos realizados tras el crimen de dos funcionarios de la PDI en San Bernardo.

Dos de ellos se encuentran en observación, mientras que los otros cinco están en pabellón en el Hospital de Carabineros, siendo el detective Miguel Meléndez el que permanece en estado de mayor gravedad. Asimismo se confirmó que no existe ningún civil entre los heridos.

La subinspectora Karin Gallardo y el subcomisario Marcelo Morales, fueron acribillados este mediodía por un individuo, cuando realizaban un control policial por el robo de cables en las cercanías de calle La Divisa.