El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, advirtió este martes que “cualquier intento de tomar el poder con un golpe de estado llevaría a una guerra civil” y añadió que las divisiones en el seno de las Fuerzas Armadas son nefastas para el país, en una declaración televisada.

“Cualquier intento de llegar al poder mediante un golpe de estado llevaría a la guerra civil”, afirmó Saleh, cada día más aislado, ante los comandantes de las diferentes unidades que le son todavía fieles.

También advirtió que “cualquier división en el seno de las Fuerzas Armadas tendría consecuencias negativas para el país en su conjunto”.

La declaración fue transmitida por la televisión pública después del anuncio la víspera de renuncias de importantes jefes militares, entre ellos generales y decenas de oficiales, que brindaron su apoyo a las protestas contra el presidente, que lleva 32 años en el poder