Las autoridades japonesas detectaron la presencia de sustancias radiactivas superiores a los máximos legales en brócolis y leche no pasteurizada procedentes de zonas cercanas a la central nuclear accidentada por el sismo, informó la prensa el miércoles.

La leche contaminada fue detectada en la prefectura de Ibaraki, al sur de Fukushima, región donde se encontró brócoli con índices radiactivos superiores a lo normal, y donde se ubica la central nuclear accidentada, informó la agencia Kyodo News sin dar mayores detalles.

La situación se produce en medio de una creciente inquietud, que va más allá de la seguridad alimentaria del país, después de que el 11 de marzo se colapsaron los sistemas de enfriamiento de la central de Fukushima 1 por efecto del terremoto y luego del tsunami que afectó a la región.

Francia exigió a la Comisión Europea imponer “controles sistemáticos” para las importaciones y productos frescos que llegan a la Unión Europea, por temor a una contaminación nuclear, según informó el ministerio francés de la Agricultura este martes.