La muerte de un hincha de fútbol antes del partido San Lorenzo-Vélez, el domingo por el torneo Clausura-2011, será investigada por la Gendarmería (policía militarizada), al ser apartada del caso la policía federal, informó el lunes una fuente judicial.

“La policía fue apartada en forma preventiva. Actuará la Gendarmería”, reveló en el Palacio de Tribunales la fuente judicial, vinculada al fiscal de la causa, Patricio Lugones.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo a la prensa que “si hubo responsabilidad policial, hay que investigarla y sancionar a los responsables”.

El hincha de San Lorenzo Ramón Aramayo, de 36 años, murió de un infarto este domingo, tras ser registrado por policías en uno de los controles afuera del estadio de Vélez, antes de un encuentro que fue suspendido a los 7 minutos (0-0) por disturbios que provocaron fanáticos de ‘El Ciclón’ sanlorencista.

El fallecimiento de Aramayo en la sexta fecha del campeonato fue el número 256 desde que en 1924 se produjo la primera víctima mortal en el fútbol, según la organización no gubernamental Salvemos al Fútbol.

“Si es necesario, hay que impedir que la policía custodie los estadios. Que lo haga la Gendarmería”, dijo al canal de noticias C5N Mónica Nizzardo, directora de Salvemos al Fútbol.

La ministra de Seguridad del gobierno, Nilda Garré, había dispuesto el domingo pasar a disponibilidad a los policías que actuaron en el cacheo a Aramayo.

“A Aramayo lo golpean, lo esposan en el suelo y luego se descompensa. No fue muerte súbita”, dijo al canal Gustavo Galasso, abogado de la familia.

El dirigente de San Lorenzo Roberto Ribas, abogado penalista, dijo este lunes al canal TyC Sports que hubo “un deficiente control policial”.

“En lugar de hacer lo que tienen que hacer, le pegan a un tipo que se niega a ser revisado. Podés decirle ‘vení para acá’ (no te resistas) pero no hay necesidad de pegarle”, dijo Ribas.

La familia, a su vez, negó que Aramayo haya sido un ‘barrabrava’ (violento) y afirmó que trabajaba en un correo privado.