Japón dio su apoyo este domingo al ataque militar lanzado por la coalición que encabezan Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra las fuerzas del dirigente libio Muamar Gadafi y condenó la represión de la sublevación popular en Libia.

“El gobierno japonés apoya las medidas adoptadas por los Estados miembro de la ONU de acuerdo con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad”, indica en comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores, Takeaki Matsumoto.

La resolución 1973 de la ONU exige que se suspenda por completo los ataques contra los civiles, impone una zona de exclusión aérea en Libia y permite los bombardeos para obligar a los partidarios de Gadafi a cesar una represión que ha dejado cientos de muertos y ha empujado a 300.000 personas a huir del país desde el inicio de la rebelión, el pasado 15 de febrero.

“Condenamos con firmeza a las autoridades libias por prolongar la violencia contra la población”, dijo Matsumoto. “Pedimos de modo urgente a los dirigentes libios que den muestras de prudencia al adoptar una decisión cuanto antes”, agregó.

La coalición internacional bombardeó blancos por aire y mar el sábado en las costas libias y, el domingo antes de amanecer, bombardeó Trípoli.