Las autoridades cubanas autorizaron a 171.000 personas a trabajar de forma privada desde octubre hasta la pasada semana, con lo cual sobrepasan los 320.000 quienes ya trabajan en alguno de los 178 oficios previstos, se informó oficialmente este domingo.

Esta opción laboral “ha tenido tal acogida que, según estadísticas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, MTSS, hasta el 11 de marzo se habían entregado en todo el país 171.000 nuevas autorizaciones”, dijo el diario Juventud Rebelde.

Según el MTSS, 157.371 personas trabajaban ya de esa forma cuando el Gobierno de Raúl Castro amplió las posibilidades, como alternativa para 500.000 personas cuyos empleos estatales serán eliminados este año, como parte de las reformas emprendidas en el país para hacer más eficiente la economía.

Otras medidas, que deben ser ratificadas por el VI Congreso del gobernante Partido Comunista del 16 al 19 de abril, son una apertura mayor a las cooperativas urbanas, la inversión extranjera y la autonomía de las empresas estatales.

El despido de los trabajadores estatales sobrantes comenzó en enero y debía terminar en abril, pero el presidente ordenó a inicios de marzo prolongar los plazos de ejecución, pues “una tarea de esta magnitud, que afecta de un modo u otro a tantos ciudadanos, no puede enmarcarse en plazos inflexibles”.

“La actualización de nuestro modelo no es tarea de un día, ni siquiera de un año y, por su complejidad, demandará no menos de un quinquenio desplegar su implementación”, dijo Raúl Castro a la cúpula del Gobierno, citado por el diario oficial Granma el 1 de marzo.