El ejército japonés reanudó este domingo las operaciones de riego en la central de Fukushima para evitar la liberación a la atmósfera de radioactividad procedente de la exposición al aire libre de combustible irradiado, informó la Agencia de Seguridad Nuclear.

Las operaciones recomenzaron poco antes de las 09:00 locales (21:00 horas local) en el reactor 4.

El sábado y durante más de 13 horas consecutivas se vertieron sobre el reactor 3 más de 2.000 toneladas de agua, informó la prensa japonesa, citando a los bomberos de Tokio.

El ministro de Defensa Toshimi Kitazawa anunció el sábado que las autoridades desean poner en funcionamiento un dispositivo de riego continuado sobre los reactores dañados, “en lugar de regar en periodos de algunos minutos” como se ha venido haciendo en los últimos días.

Desde el jueves, helicópteros y camiones cisterna del ejército intervienen para tratar de llenar de agua las piscinas de combustible gastado de los reactores, en particular, la del 3, que es la que más preocupa.

Las autoridades reconocieron que desconocen qué cantidad de agua ha podido entrar en esas piscinas.

Si estas instalaciones se vacían, el combustible se calentaría y podría entrar en fusión, emitiendo a la atmósfera grandes cantidades de substancias radioactivas.

Por otro lado, los equipos técnicos de la operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), siguen trabajando para tratar de restablecer el suministro eléctrico en la central, con el objetivo de poner en funcionamiento las estaciones de bombeo que normalmente se encargan de llenar las piscinas, permitiendo así una subida anormal de la temperatura en el núcleo de los reactores que contienen combustible.

La central nuclear de Fukushima quedó dañada tras el sismo y el posterior tsunami que golpearon la costa noreste de Japón el 11 de marzo.