Tras una reunión de una hora con el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, tres de los querellantes del caso Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, terminaron satisfechos tras el ‘perdón’ ofrecido por el líder de la iglesia Católica chilena.

El denunciante José Andrés Murillo, afirmó que “es muy emotivo cuando una persona a nombre de una institución te pide perdón por algo que antes te pusieron en duda. Es muy emotivo. Siento de adentro que nos han escuchado, que nos han dicho que en realidad aquello por lo que tú luchabas y que te habían dicho que no era cierto, que eras un traidor o que estabas haciendo un complot contra la iglesia, y ahora te dicen en realidad nos dimos cuenta que cometimos un error y te pedimos perdón. Eso es muy reivindicador”.

En ese marco, los tres concluyeron que el cambio de liderazgo en la iglesia de Santiago fue fundamental para dar este importante paso.

En ese sentido, Juan Carlos Cruz afirmó que la salida del cardenal Francisco Javier Errázuriz del Arzobispado “ha sido un cambio de aire y ambiente. Yo diría un antes y un después de todo lo que vivimos y hemos sufrido. Monseñor Ezzati realmente se la está jugando, creemos en él, lo vamos a apoyar y él nos está apoyando a nosotros. Nos ha asegurado que en adelante cumplirá al pie de la letra la sentencia del Vaticano, la investigación apostólica que viene y se va a asegurar que esto no vuelva a pasar en la Iglesia chilena”.

Para James Hamilton el principal cambio en la iglesia es que “se nos ha escuchado”. Por eso valoró la disposición que tuvo Ezzati con ellos al ofrecerles el perdón porque “tuvo una actitud súper humilde y respetuosa como la que uno espera de su pastor”.

De acuerdo a los querellantes, Ezzati les aseguró que colaborará con la justicia civil que reabrió el proceso judicial en contra del sacerdote, aunque prefirieron no entrar en detalles respecto de la forma en que se realizará ese apoyo.

Finalmente todos aceptaron la decisión de la Corte de Apelaciones de Santiago de no designar un ministro en visita para el Caso Karadima, pues dicen entender que pueden existir otros casos más graves en el país y que confían en el trabajo que realice la jueza del 34º Juzgado del Crimen Cheryl Fernández.